En Kansas City, Missouri, en la década de 1950, dos sindicatos criminales lograron una paz incómoda. Un italiano, un afroamericano. Juntos controlan una economía alternativa: la de la explotación, el soborno y las drogas. Esta también es la historia de América. Para cimentar su paz, los jefes de ambas familias han cambiado a sus hijos menores.